Ubicación: Los Zorzales s/n - Tel: 03541-436426

Parque Estancia La Quinta revalorizó el patrimonio cultural y legado de los jesuitas y donde diariamente el turista podrá recorrer con guías especializados parte de la obra realizada por esta congregación.
El predio municipal "Parque Estancia La Quinta"; se encuentra en el barrio Los Carolinos sobre la margen oeste del río San Antonio, donde el Municipio junto a la Asociación amigos del Parque Estancia La Quinta revalorizaron el patrimonio cultural y el legado dejado por los jesuitas en su paso por Villa Carlos Paz. 
Dentro del predio el visitante podrá encontrar tres edificios de las antiguas construcciones , una de ellas transformada en sala de exposiciones, un sitio arqueológico emplazado sobre las márgenes del río San Antonio ocupado por las comunidades productoras de alimento que habitaron la zona entre el año 500 y 1500 de nuestra era. 
Otro de los sitios de interés es la presencia de una de las tres canteras de la antigua estancia de donde se extrajeron las rocas para la construcción de los edificios. 
Es importante destacar que el predio cuenta en sus cinco hectáreas con una variedad muy importante de especies naturales tanto nativas como exóticas, plantadas por los jesuitas y otras congregaciones, que se podrán reconocer a través de senderos de interpretación. 
A solo 10 cuadras del centro podrá descubrir parte de la historia de nuestra ciudad en contacto pleno con la naturaleza.

La historia de esta Estancia se remonta a finales del siglo XIX cuando Doña Eugenia Gaztañaga donó a la Compañía de Jesús la denominada Estancia “La Quinta”, que antiguamente formó parte de la histórica Estancia de San Roque. Los padres jesuitas tomaron posesión de este establecimiento y con posterioridad, el padre Juan Cherta le otorgó al lugar el nombre de “Quinta del Niño Dios”, con el cual hoy, aún se la conoce.

En este resumen histórico es importante destacar la llegada del hermano administrador Don Antonio Font en el año 1922, quien fue el principal impulsor de la edificación que antes era un rancherío, también responsable del incremento de la mano de obra dedicada a la construcción, por lo que muchas familias vinieron a instalarse a Villa Carlos Paz.

Con el paso del tiempo, los padres jesuitas fueron realizando distintas obras y adaptando el predio a las necesidades del momento, tal fue el caso del Tajamar, que permitió el riego del terreno destinado a prestar importantes servicios como granja. De hecho, una gran cantidad de sus frutos eran trasladados a Córdoba capital para su consumo en los establecimientos de la ciudad. La Estancia La Quinta además fue utilizada como espacio de retiro, meditación y posteriormente de estudio.

En el año 1937 se colocó la Estatua del Sagrado Corazón en la entrada del Complejo Jesuítico. Años más tarde, se levantó la imagen protectora de María, denominada por los vecinos como la Virgen del Cerro o Virgen Blanca, a la que se puede acceder con vehículo por la calle Timbó.

Con respecto a La Iglesia del Niño Dios, que se encuentra ubicada dentro del Complejo Jesuítico, fue bendecida en enero del año 1933. Tanto la construcción de la Iglesia como la del actual Colegio y demás dependencias, fue realizada con piedras talladas por picapedreros locales.

Son llamativos en el interior de la Iglesia los hermosos vitreaux con escenas que representan el Nacimiento de Cristo, la adoración de los pastores y los Reyes Magos y otros motivos. Los cinco vitrales menores o rosetones expresan aspectos litúrgicos como la Eucaristía, el Alfa y el Omega y la Virgen María.